El atractivo de Pantelleria no se para delante del azul. Tierra salvaje, tranquila y sorprendentemente llena de naturaleza Mediterranea.
La isla es una SPA A a cielo abierto con sus fangos sulfúreos, aguas termales y saunas naturales.
Es posible practicar bici de montaña y equitación para descubrir el interior sugestivo.
La sapiencia campesina choca la fuerza del viento. Así crece el precioso alcaparra de Pantelleria y el cepa de uva Zibibbo dede la que se destilará el vino Passito.
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Los Dammusi son las habitaciones típicas de la isla, construidas en piedra lávica con techos blancos sobre pechinas.
Son hacitaciones simples , con una zona exterior caracterizada por porticados, inmersos en la tranquilidad de una vegetación Mediterranea espontanea.
Ideal para una vacación regenerante.